¿Qué es una “mezcla” en audio o música?

¿Alguna vez te has preguntado cómo se juntan todas las diferentes partes de una canción para que suene bien? ¡Pues eso es lo que hace la mezcla!

La mezcla es el proceso de combinar todas las partes de una canción para crear un sonido equilibrado y agradable al oído. Imagina que una canción es como una ensalada: tiene muchos ingredientes diferentes que hay que mezclar para que tenga buen sabor. Si mezclas los ingredientes de manera adecuada, la ensalada sabe bien. Si mezclas los ingredientes de manera incorrecta, la ensalada no sabe bien.

En la música, los ingredientes son los diferentes instrumentos y voces que se utilizan en una canción. Por ejemplo, en una canción de rock, podrías tener una guitarra eléctrica, un bajo, una batería y una voz. En una canción pop, podrías tener teclados, una guitarra acústica, una batería electrónica y varias voces.

Para lograr una mezcla en la que cada ingrediente se escuche claramente, los ingenieros de sonido utilizan diferentes técnicas de mezcla que han evolucionado desde las primeras grabaciones de la historia.

Para explicarte mejor el concepto de una mezcla, hagamos un salto a cómo se hacían las primeras grabaciones:

Las primeras grabaciones de música se hacían utilizando un solo micrófono, lo que las hacía mono, ya que se reproducían en un fonógrafo con un solo altavoz. Para lograr un balance en la grabación, los músicos se colocaban en diferentes lugares de la sala, lo que permitía que el micrófono capturara diferentes niveles de sonido para cada instrumento.

Esta histórica foto es un ejemplo perfecto de cómo la ubicación de los músicos en relación al micrófono (cono de lado izquierdo de la foto) era necesaria para lograr una grabación balanceada. El vocalista debía estar más cerca del micrófono para poder protagonizar en la grabación y la orquesta debía estar más lejos para que se escuchara “por debajo” del vocalista.

Sesión de grabación en el estudio de Thomas Edison en Nueva York, Marzo de 1916. Vocalista: Jacques Urlus. Director de orquesta: Cesare Sodero.

Esta necesidad de ubicar a los músicos en diferentes lugares de la sala en relación al micrófono fueron los primeros pasos para garantizar claridad y balance en la grabación y el concepto básico de “mezclar”.

Con el avance de la tecnología, las grabaciones mono quedaron en el pasado y el formato estéreo se convirtió en la norma. ¡Y fue todo un cambio! Con el estéreo, es posible crear un espacio sonoro y ubicar instrumentos en diferentes lugares dentro de ese espacio. Es como si cada instrumento tuviera su propio lugar en el escenario, lo que hace que la experiencia auditiva sea mucho más envolvente.

Pero la cosa no se detuvo ahí. Los avances tecnológicos hicieron posible la grabación multi-canal, lo que permitió que cada instrumento fuera grabado en su propio track, logrando así más claridad e independencia. Y una vez que se tiene este multitrack listo, todos los tracks se mezclan en solo dos canales para obtener la canción en formato estéreo, lo que nos permite escuchar la música en altavoces y audífonos. ¡Así de fácil!

Un dato interesante sobre la llegada de la mezcla estéreo:

Los Beatles jugaron un papel importante en la popularización del formato estéreo en la industria musical. A través de su ingeniero de sonido, Geoff Emerick, los Beatles experimentaron con técnicas de mezcla en estéreo, que dieron como resultado algunas de las grabaciones más icónicas de la historia de la música. Además, sus álbumes estaban diseñados específicamente para ser escuchados en estéreo, lo que animó a los fanáticos a invertir en equipos de audio estéreo para poder disfrutar plenamente de la experiencia auditiva. Gracias a la influencia de los Beatles, el formato estéreo se convirtió en la norma en la industria musical, y sigue siendo el formato de elección para la mayoría de las grabaciones de música en la actualidad.

De vuelta a la teoría:

La mezcla en estéreo es el proceso de dividir el sonido en dos canales separados, lo que permite que los diferentes elementos de una canción se ubiquen en un espacio tridimensional. Para lograr esto, los ingenieros de sonido utilizan diferentes recursos de mezcla para ubicar los instrumentos en los ejes X, Y y Z.

Por ejemplo, para ubicar los elementos en el eje Z (profundidad), se utilizan los niveles de volumen, que permiten que los instrumentos suenen más lejanos o cercanos.

Para ubicar los elementos de la mezcla en el eje X (izquierda-derecha), se utiliza la técnica de panoramización, que permite que los instrumentos se escuchen más en el canal izquierdo o derecho.

Finalmente, para ubicar los elementos en el eje Y (arriba-abajo), se utiliza la ecualización, asumiendo que las frecuencias graves están abajo y las frecuencias agudas están arriba, lo que permite ubicar los instrumentos arriba o abajo.

Así, al utilizar estas técnicas de mezcla, los ingenieros de sonido pueden ubicar cada elemento de la mezcla en un espacio tridimensional, lo que hace que la música suene más rica y envolvente.

Ejemplo de una ilustración de una mezcla. Acá puedes observar dónde están ubicados los instrumentos de una canción dentro de un espacio tridimensional.

La mezcla es un proceso muy importante en la música, ya que puede hacer que una canción suene increíble o terrible. Es como la diferencia entre un pastel delicioso y uno que no te gusta. Si la mezcla es buena, la canción suena bien y es agradable al oído. Si la mezcla es mala, la canción puede sonar desordenada o incoherente.

De igual forma sucede en el resto de los formatos audiovisuales comerciales. Todos los episodios de tus series favoritas, podcasts, anuncios publicitarios, películas, audiolibros y otros formatos normalmente están conformados por una locución o diálogos, música y efectos de sonido. Para poder experimentarlos al máximo, estos elementos deben ser mezclados cuidadosamente.

Ahora que ya sabemos qué es una mezcla en música y audio, es importante conocer las características de una buena mezcla. Aquí te presentamos 5 características que hacen que una mezcla suene increíble:

  1. Equilibrio: Todas las partes de la canción deben estar equilibradas en volumen y frecuencia para que se escuchen bien juntas. Ningún instrumento o voz debe destacar más que otro involuntariamente.

  2. Claridad: Cada instrumento y voz debe ser fácilmente distinguible en la mezcla. No deben existir partes de la canción que se pierdan o que no se puedan escuchar claramente.

  3. Profundidad: La mezcla debe tener una sensación de profundidad y espacio. Los instrumentos deben estar colocados en diferentes lugares en el espectro de sonido para crear una sensación de ambiente.

  4. Coherencia: La mezcla debe tener una sensación de coherencia y unidad. Todos los elementos deben trabajar juntos para crear una experiencia musical homogénea.

  5. Emoción: Una buena mezcla debe transmitir emociones y sentimientos al oyente. Debe despertar emociones y hacer que el oyente se sienta conectado con la música.

Estas son solo algunas de las características que hacen que una mezcla suene increíble. Recuerda que la mezcla es un proceso muy importante en la música y el audio y puede marcar la diferencia entre una canción, una película, un anuncio publicitario o cualquier tipo de contenido audiovisual que suene bien y otro que suene increíble.

¿Estás buscando una mezcla profesional para tu próximo proyecto? y ¿quieres saber más sobre mezcla y otros temas relacionados a la música y el audio? déjanos un comentario con lo que quieres saber y no dudes en contactarnos. Estaremos encantados de ayudarte a llevar tu proyecto al siguiente nivel y de responder tus inquietudes.

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